El siguiente texto forma parte del Capítulo
15, ‘Women, Love and Marriage’, (Mujer, amor y matrimonio) del Libro Anarchism, A Documentary History of LibertarianIdeas, del compilador Robert Graham. Traducción al castellano por @rebeldealegre
La abolición
no solo de la familia natural sino de la familia legal fundada sobre la ley y
la propiedad. El matrimonio religioso y civil será reemplazado por el
matrimonio libre.
Hombres y
mujeres adultos tienen el derecho a unirse y separarse como les plazca, ni
tiene la sociedad el derecho a obstaculizar su unión o a forzarles a
mantenerla. Con la abolición del derecho a herencia y la educación de los niños
asegurada por la sociedad, todas las razones legales para la irrevocabilidad
del matrimonio desaparecerán. La unión de un hombre y una mujer debe ser libre,
pues una elección libre es la condición indispensable para la sinceridad moral.
En el matrimonio, mujer y hombre deben disfrutar de libertad absoluta. Ni la
violencia ni la pasión ni los derechos antes rendidos pueden justificar una
invasión de uno a la libertad del otro, y toda invasión como tal ha de
considerarse un crimen. (Bakunin on
Anarchism, Montreal: Black Rose Books, 1 980, pp. 93-94)
Dentro de
la Primera Internacional, los federalistas anti-autoritarios asociados con
Bakunin, como Eugene Varlin, adoptaron una postura similar, que tuvo la
oposición de los seguidores de Proudhon, los mutualistas franceses. Pero no
solo fueron los Proudhonianos en la Primera Internacional quienes ridiculizaron
las ideas de Bakunin respecto a la igualdad de sexos. En su nota en oposición a
la afirmación de Bakunin en el Programa de
la Alianza Socialista Internacional (1868) de que la Alianza apoyaba por
sobre todo “la igualdad política, económica y social de los individuos de
cualquier sexo” (Bakunin,
Selected Writings, pág. 174), Marx llamó a Bakunin
hermafrodita, y ridiculizó a su esposa por haber añadido su firma al programa.
La relación de Bakunin con su esposa Antonia fue objeto de considerable desdén
porque, consistente con sus principios anarquistas, él nunca buscó restringir
sus relaciones con otros hombres y actuó como padre cariñoso con los hijos de
ella.
En los
siguientes extractos de Estatismo y Anarquía
(1873), reimpresos en Bakunin sobre Anarquismo, Bakunin vuelve al tema
de la dominación patriarcal. En contraste con otros socialistas rusos de su
era, Bakunin no tenía ilusión alguna respecto a la estructura social
autoritaria y patriarcal de la comuna campesina rusa, el Mir, que otros veían
como la base para el socialismo campesino.
El ideal
del pueblo ruso se ve eclipsado por tres (…) rasgos que debemos combatir con
toda nuestra energía… 1) paternalismo, 2) la absorción del individuo por parte
del Mir, 3) confianza en el Zar. (…) Los
dos últimos, la absorción del individuo por parte del Mir y el culto al Zar,
son el efecto natural e inevitable del primero, es decir, el paternalismo de
quienes gobiernan. Este es un gran mal histórico, el peor de todos…
Este mal
deforma toda la vida rusa, y por cierto la paraliza, con su vulgar letargo de
la familia, el mentir crónico, la ávida hipocresía, y finalmente, el servilismo
que hace la vida insoportable. El despotismo del marido, del padre, del hermano
mayor sobre la familia (ya una institución inmoral por virtud de sus
desigualdades jurídico-económicas), la convierten en una escuela de violencia y
de bestialidad triunfante, de cobardía y de las perversiones cotidianas del
hogar familiar. La expresión “cementerio blanqueado” (*) es una buena
descripción de la familia rusa.
… [El patriarca de la familia] es simultáneamente un esclavo y un déspota: un déspota ejerciendo su tiranía sobre todos bajo su techo y dependientes de su voluntad. Los únicos amos que él reconoce son el Mir y el Zar. Si él es la cabeza de la familia, se comportará como un déspota absoluto, pero será sirviente del Mir y esclavo del Zar. La comunidad rural es su universo; solo existe su familia y a un nivel más alto el clan. Esto explica por qué el principio patriarcal domina al Mir, una tiranía odiosa, una sumisión cobarde, y la negación absoluta de todos los derechos individuales y de la familia . . .
Uno de los más grandes infortunios en Rusia es que cada comunidad constituye un círculo cerrado. Ninguna comunidad encuentra necesario tener la menor conexión orgánica con otras comunidades. Están ligadas por el intermediario del Zar, el “pequeño padre,” y solamente por el supremo poder patriarcal conferido a él. Es claro que la desunión paraliza a las personas, condena a sus revueltas casi siempre locales a la derrota cierta y a la vez consolida la victoria del despotismo ...
La lucha contra el régimen patriarcal está en el presente levantándose en casi todo pueblo y en toda familia. En la comunidad rural, el Mir ha degenerado al punto en que se ha vuelto un instrumento del Estado. El poder y la voluntad burocrática arbitraria del Estado es odiado por el pueblo y la revuelta contra este poder y su voluntad arbitraria es al mismo tiempo una revuelta contra el despotismo de la comunidad rural y del Mir.
… [El patriarca de la familia] es simultáneamente un esclavo y un déspota: un déspota ejerciendo su tiranía sobre todos bajo su techo y dependientes de su voluntad. Los únicos amos que él reconoce son el Mir y el Zar. Si él es la cabeza de la familia, se comportará como un déspota absoluto, pero será sirviente del Mir y esclavo del Zar. La comunidad rural es su universo; solo existe su familia y a un nivel más alto el clan. Esto explica por qué el principio patriarcal domina al Mir, una tiranía odiosa, una sumisión cobarde, y la negación absoluta de todos los derechos individuales y de la familia . . .
Uno de los más grandes infortunios en Rusia es que cada comunidad constituye un círculo cerrado. Ninguna comunidad encuentra necesario tener la menor conexión orgánica con otras comunidades. Están ligadas por el intermediario del Zar, el “pequeño padre,” y solamente por el supremo poder patriarcal conferido a él. Es claro que la desunión paraliza a las personas, condena a sus revueltas casi siempre locales a la derrota cierta y a la vez consolida la victoria del despotismo ...
La lucha contra el régimen patriarcal está en el presente levantándose en casi todo pueblo y en toda familia. En la comunidad rural, el Mir ha degenerado al punto en que se ha vuelto un instrumento del Estado. El poder y la voluntad burocrática arbitraria del Estado es odiado por el pueblo y la revuelta contra este poder y su voluntad arbitraria es al mismo tiempo una revuelta contra el despotismo de la comunidad rural y del Mir.
(*) N. del.
T.: Expresión bíblica [Mateo 23:27] para algo que se ve bello por fuera, pero
el interior es sucio.
Bakunin admite lo que muchos no quieren admitir todavía hoy.
ResponderEliminarOcho sietecinco
ResponderEliminarOcho sietecinco
ResponderEliminarMe pasarias un link para bajarme sus libros ?
ResponderEliminarhttps://libcom.org/files/Graham%20R%20(Ed.)%20-%20Anarchism%20-%20A%20Documentary%20History%20of%20Libertarian%20Ideas%20Volume%20One%20-%20From%20Anarchy%20to%20Anarchism%20(300%20CE%20to%201939).pdf
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