viernes, 3 de agosto de 2012

Sobre la Asamblea Constituyente
[Sin corregir]


Los Países que hoy en Europa están en una profunda crisis económica presentan Constituciones muy lindas y democráticas, y aun así, el Estado del Bienestar que tanto sacrificio y sangre le ha costado a los de siempre- la clase trabajadora- se cae a pedazos, por muy divinas constituciones, éstas yacen pintadas, gobiernan los mercados, es decir, las injusticias, la desigualdad económica, los banqueros, las multinacionales, el imperio de la propiedad.

No quiero cagarle la onda a nadie, pero el movimiento “ciudadano” pro Asamblea Constituyente es un movimiento sin sustento material de clases, aspira a llenar de poesía el sistema neoliberal imperante, busca - consciente o no- contener la libre resistencia del proletariado, canalizar el descontento en reformas, las mismas reformas que a través de la fracasada política de pactos de la socialdemocracia con la burguesía, hoy tienen a España sumergida en una profunda crisis sin precedentes desde la Dictadura Franquista.



La Asamblea constituyente pretende imponer un nuevo marco legal, instaurar un nuevo orden de Arriba abajo, desde las necesidades del capitalismo contra la impotencia de la gran mayoría de la población que verá – no me cabe duda- una vez firmen la carta y la clase política aplauda, como sus sueños de libertad e igualdad serán coartados una vez más por los mismos de siempre. La CNN transmitirá en directo, el presidente, o la Junta directora recibirá los saludos de todos los presidentes de la región y como no, también de su excelencia el presidente de los EEUU libres de América, otro país ejemplo de democracia y libertad, y que por cierto, debe tener una linda constitución.

En definitiva, y para no cansar al constituyente lector, luchar por una nueva constitución será, en una palabra, forjar nuestras propias cadenas.


¿Qué propongo?

Hoy más que nunca, cuando gobiernan los mercados y la tecnocracia se disfraza de ciudadanismo, cuando los partidos que dicen defender los intereses de la clase trabajadora tejen a pactos los mismos caminos que han fracasado en otras latitudes, el único camino lento pero seguro es la Autogestión. Advertidos por mi parte. No me compro La Alegría Ya viene con tenida constituyente, otra vez, no.

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